La saga XSR crece para 2019 con la llegada de la Yamaha XSR700 XTribute, inspirada en la primera trail de la firma de los diapasones, la XT500.
La nueva Yamaha XSR700 XTribute presentada en el EICMA llega para cubrir, al menos sobre el papel, el segmento scrambler de la oferta Sport Heritage de Yamaha. Hereda de la XSR700 su probadísimo bicilíndrico de 689 cc (limitable para los poseedores del carnet A2), y prácticamente todos los componentes de su parte ciclo, introduciendo leves retoques estéticos, así como una pareja de neumáticos mixtos (Pirelli MT60RS), que incrementan su aspecto off road. Pero donde radica el principal atractivo la nueva XSR scrambler es en su decoración, con un esquema de pintura que evoca el look utilizado por la mítica Yamaha XT500 de 1980, con el depósito plateado/ negro/ rojo, las llantas en dorado (echamos en falta unas de radios) y los guardabarros en blanco.
Aparte de esto pocos cambios frente a la XSR700 standard: fuelles de goma en la horquilla para aumentar su imagen retro, nuevo manillar más ancho y alto, estriberas de estilo off road, asiento plano con más mullido, piloto trasero de LED con un nuevo diseño y algunos componentes (panel de instrumentos, cubiertas del radiador y controles) pintados en negro. Para terminar, la firma ofrece como equipamiento opcional un escape con salida elevada, firmado por Akrapovič, que pondrá la banda sonora de la nueva Yamaha XSR700 Xtribute 2019.