Yamaha SR400
Un modelo mítico de la firma de los diapasones, al que en nuestro país no hemos tenido acceso hasta la reedición lanzada en 2014. Gran parte del éxito de la SR400 se ha debido siempre, igual que ha ocurrido en nuestro país con la versión del cuarto de litro, a su sencillez, fiabilidad y a que todo “le sienta bien”.
Pese a que en España no hemos disfrutado de ella desde su aparición en los años ’70, si buscamos fuera de nuestras fronteras veremos que ha sido la base inspiradora de miles de transformaciones y, justo por eso, creemos que se merece un lugar en nuestra selección. Además, debido a los pocos cambios que ha recibido respecto al modelo original (aparte de la inyección y el arranque eléctrico) podremos reaprovechar un extensísimo número de accesorios aftermarket, todavía en vigor.
La sencillez de la que hablábamos al principio, la convierten en una moto muy accesible para aquellos que se decidan llevar a cabo el proyecto ellos mismos. La buena accesibilidad mecánica del modelo, facilitará cualquier tarea a realizar. Gracias a lo neutro de su diseño, se adaptará de buen grado a casi cualquier estilo.
Su prácticamente indestructible monocilíndrico, que arroja unas cifras de consumo realmente bajas, la convierten en una moto muy adecuada para los que busquen una moto eminentemente urbana. Esa economicidad se ve reflejada también en el precio. La SR400 es el modelos más económico de nuestra selección y podrá ser vuestra por menos de seis mil euros (5.990€).
No obstante el catálogo Yamaha incluye otras opciones muy interesantes, como es el caso de la XSR700, con una atractiva imagen retro-moderna y un motor “crossplane” de última generación, apoyada a su vez con un extenso catálogo de accesorios para personalizarla.