Moto dei Miti

Genesio Bevilacqua reúne su colección privada de motos de competición en un museo denominado Moto dei Miti, un proyecto dedicado a la cultura motociclista en el que se repasan los últimos años de la historia de este deporte.

Muchos de vosotros conoceréis la faceta de Genesio Bevilacqua como Team Manager del Althea Racing, uno de los equipos privados con más solera en el Mundial de Superbike, junto al que Carlos Checa consiguió conquistar el título de la categoría en 2011. Lo que muchos quizás no sabíais, es que el Sr. Bevilacqua es un frenético coleccionista de motos, con una de las colecciones de motos de competición de los últimos 40 años más interesantes, que desde el pasado mes de noviembre se puede visitar en el museo Moto dei Miti. Ubicado junto a las instalaciones del Althea Racing Team, en la localidad italiana de Civita Castellana (a escasos 60 km de Roma), pretende ser una fuente de información e inspiración y, al mismo tiempo, un lugar de encuentro para aficionados y profesionales.

Moto dei Miti Museo moto competicion

La colección, firmemente apoyada en modelos de Borgo Panigale (fabricante con el que el Althea Racing ha estado fuertemente ligado durante varios años), hace un profundo repaso a la historia de Ducati en competición. Desde una Ducati 125 Grand Prix Bialbero, hasta las sofisticadísimas Desmosedici GP7 y GP8 de Casey Stoner, pasando por la 750 Imola, TT1 NCR, TT2, 851, 888, 996 RS, 999 F7 (ex-Xaus), 1098 F8 (ex-Bayliss) hasta, como no podía ser de otra manera, la 1198 con la que Carlos Checa consiguió el título en 2011, al que tienen dedicado un box en exclusiva. Incluso entre ellas podemos encontrar algunas unidades con las que el mismísimo Genesio ha dado rienda suelta a su espíritu más racing, como las Ducati Mono 500 Desmo o una RTR 1000, un prototipo de Ducati con basculante doble viga de aluminio.

Entre todo este arsenal de joyas también hay lugar para otros fabricantes y, cómo no, para las dos tiempos, con ilustres representantes como la Cagiva 500 V594 de Kocinski, o la Suzuki RG 500 XR 40 de Marco Lucchinelli, con motor 4 en cuadro. Las Honda RS125 con las que Capirossi consiguió sus dos Mundiales del octavo de litro comparten espacio con un buen número de Yamaha TZ 250, 350 y 500 cc, Bimota, Aermacchi o Morbidelli, entre otras. Sin duda un atractivo más para visitar el país transalpino.

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