La Motor Company presenta la Harley-Davidson Live Wire 2019, primer modelo con cero emisiones de la firma y precursora del ambicioso plan de renovación al que se enfrenta la marca.
Harley-Davidson ha presentado oficialmente su moto eléctrica, un proyecto que pudimos ver por vez primera en 2014 y que, cuatro años después, se ha convertido en realidad. La Harley-Davidson Live Wire 2019 además de ser una roadster totalmente eléctrica (que convence), es la primera representante de los nuevos planes del fabricante americano, con los que pretende atacar más segmentos y convertirse en referente de la movilidad eléctrica sobre dos ruedas. Quizás pueda parecer paradójico que una firma como H-D, con una larga tradición de máquinas atronadoras, se case ahora con la antítesis de su filosofía. Pero, quien golpea primero golpea dos veces, y con este movimiento Harley-Davidson se ha convertido en el primer fabricante de motos de gasolina en hacer una apuesta en serio por lo eléctrico (con permiso de los scooters) manteniendo todo su encanto.
Con una estampa que para nada desentona entre el resto de integrantes del catálogo de Milwaukee,
desde la firma han trabajado para que el foco de atención de la Harley-Davidson Live Wire, igual que ocurre con el resto de V-Twins, sea el motor. Este, ubicado en la parte inferior de la moto (para bajar el centro de gravedad y mejorar la manejabilidad) y alojado en una caja de acero pulido, está formado por imanes permanentes y cuenta con refrigeración líquida. Como buena Harley-Davidson la firma nos promete grandes dosis de par, que se transmite a la rueda trasera por la ya típica correa dentada y, como buena eléctrica, lo hace al instante. Equipada con control de tracción, cuenta con un total de siete modos de conducción (4 de serie y 3 para que cada usuario los configure a su gusto).
Las baterías encargadas de la alimentación del propulsor, denominadas RESS (Rechargeable Energy Storage System) están compuestas por celdas de iones de litio y alojadas en una carcasa de aluminio con aletas de refrigeración. La recarga la podremos realizar a través de un cargador compatible con cualquier toma de corriente standard o, a través de los conectores para carga rápida alojados bajo su “falso” tapón del depósito. Además del RESS, la Live Wire incorpora una pequeña batería de 12 V de iones de litio, encargada se suministrar energía al sistema de iluminación, instrumentación controles y bocina.
Motor y baterías son a su vez partes estructurales del chasis de la Live Wire, formado por vigas de aluminio y al que se ancla un basculante realizado en el mismo material. Equipo de suspensiones Showa, con una horquilla invertida SFF-BP y un mono amortiguador BFRC-lite detrás, que junto con el material Brembo (con sistema ABS), en ambos trenes, completan el equipamiento ciclístico de la Harley-Davidson enchufable. Un panel de instrumentación formado por una completa pantalla TFT y un equipo de iluminación full LED, completan todos los detalles que, hasta ahora, tenemos del último juguetito eléctrico de la Motor Co.
Nuestra profunda adicción a la gasolina hace que, en ocasiones, miremos con cierto recelo la movilidad eléctrica, pero estamos seguros que propuestas como esta Harley-Davidson Live Wire
podrán ayudarnos frente a nuestra resistencia a la desintoxicación.
